Biografía Astrológica

Nací en la Ciudad de México el 1 de octubre de 1974 a las 16:34. Es decir: soy Libra, ascendente Piscis, Luna en Aries. Es decir: mi Luna se encuentra en una oposición de 180° con mi Sol natal: esto explica mi habitual tensión y nerviosismo. Mientras que el Sol en Libra indica una naturaleza romántica, amorosa, diplomática y sociable, la Luna (que simboliza el corazón) en Aries es disruptiva, solitaria e indomable. Tal es el drama en el que se tensa mi vida: siempre albergando deseos contradictorios que se combaten entre sí.

Libra, como todos saben, está regido por Venus, esto es, por el amor, la belleza y el arte. Pero es mi Neptuno en la Novena Casa (en conjunción con el Medio Cielo y aspectando al Sol) lo que confirma mi vocación por el arte, particularmente por la poesía. Sin embargo, Saturno, “el negro sol de la melancolía”, en mi Casa Cinco, la casa de la creatividad y de los hijos, me vuelve dificultosa la escritura. Esto hace de mí un escritor de muy leeeentaaaaaaa producción: he reunido mis –pocos- poemas escritos entre 1996 y 2006 en un breve libro, Cabaret Provenza. Un nuevo libro, La sodomía en la Nueva España, está programado para salir en septiembre en la editorial valenciana Pre-textos. Soy autor también de un volumen de ensayos, Leyendo agujeros, y de una antología localmente polémica de nueva poesía mexicana, Divino Tesoro. Hará cosa de un año, escribí “Autobiografía travesti o mi vida como Dorothy” a invitación de la revista Letras Libres que convocó a un pequeño grupo de jóvenes escritores a escribir su “autobiografía precoz”. Dejo aquí el link por si alguien es lo suficientemente chismoso o lo suficientemente ocioso como para querer perder el tiempo leyéndola: Letras Libres

La verdad es que me hubiera gustado ser un rockstar. Creo que las canciones pop cumplen maravillosamente bien las funciones que en otros tiempos cumplía la poesía. Pero voy por la vida ostentando ser eso que los antiguos llamaban poeta y que ahora no sé cómo llamar. La poesía, que me es tan imposible, le da sentido a mi vida. Siempre he considerado a la poesía como un sentido más. Así: vista, oído, gusto, tacto, olfato y poesía. Con la poesía es posible percibir esa dimensión de los seres y los objetos que los antiguos llamaban misterio. Y que ahora tampoco sé cómo llamar. Sí, hubiera preferido ser una estrella de rock y que la gente me pidiera autógrafos en la calle. Creo que a la poesía le viene haciendo falta un poco de magia pop. Esa “magia del pop” – según Greil Marcus a propósito de los Sex Pistols- “mediante la cual la relación de ciertos hechos sociales con ciertos sonidos crea símbolos irresistibles de la transformación de la realidad social”.

Además está el asunto de que los versos no dejan mucho dinero. Mi Luna en la Segunda Casa, la casa de los bienes materiales, indica que mi economía tiende a ser todo menos estable: así como la Luna crece, mengua y vuelve a crecer, y rige la subida y la bajada de las mareas, mis ganancias son fluctuantes. Para vivir realizo múltiples trabajos: doy un par de clases de literatura en la Universidad Iberoamericana, soy editor de Galleta China, una revista de arte contemporáneo auspiciada por Casa Vecina – Espacio Cultural (www.casavecina.com), y colaboro escribiendo textos para donde me paguen. En resumen: soy el típico freelance llevando sus recibos aquí y allá para cobrar unos cuantos pesos y sin ninguna prestación de ley. Pero prefiero esa precariedad a la seguridad de un trabajo estable: no resisto la idea de estar encerrado en una oficina y mucho menos la de tener un “jefe”: esto se explica porque mi Casa Sexta, la casa del trabajo y la salud, está regida, en mi caso, bajo el signo de Leo. Siempre digo que mi “pobreza” es lujosa: tengo libertad de acción y tiempo para derrochar. Pero no vayan a creer que esto es un asunto de ideales: es un asunto de comodidad. Me gusta el dinero pero no tanto como para tener que sacrificar mi comodidad para conseguir más del necesario.

Sí, me gusta el dinero y como no hay dinero que alcance estoy contemplando estudiar astrología: elaborar cartas astrales puede ser un negocio redituable que uno puede realizar desde la comodidad de su hogar. Esta vocación por el esoterismo queda señalada por Mercurio en Escorpio en mi Octava Casa: una clara señal de interés por lo oculto, lo desconocido y, también, todo hay que decirlo, por lo obsceno. Sí, también me encanta mirar pornografía: a esa materia he dedicado horas valiosísimas e irrecuperables.

6 comentarios sobre 'Biografía Astrológica'

  1. Querido Luis Felipe:

    No pretendo que abandones la poesía -la cual admiro-, pero muero de ganas por verte en el rol de astrólogo. Creo que lo harías de maravilla.

    Una gran poeta argentina: Olga Orozco, durante mucho tiempo “escribió” el horóscopo en una revista femenina. Borges, con su habitual malicia, la llamaba Olga Horóscopo

    Te mando un abrazo gigante y superdemokrático

  2. Luis Felipe Fabre dice:

    Queridísimo Alejandro:

    qué gusto leer un comentario tuyo: muchas gracias, de verdad. Cada día sospecho más que bien pude haber sido un chico índigo, jeje… Prometo hacer tu carta astral (me da mucha curiosidad) cuando me sienta capacitado, jeje… Ojalá nos veamos pronto.

    Un gran abrazo,
    Luis Felipe

  3. Luis Felipe:
    Te tomo la palabra. Quiero mi carta natal “fabrizada”…jajaja

    Abrazo
    Alejandro

  4. Rita dice:

    Luis Felipe,
    Mira dónde te he venido a encontrar. Tilsa Otta es tu superdemocrática compañera virtual y yo soy su amiga y fiel admiradora.
    Te mando un abrazo, ahora te leeré.
    Y hasta que la Galleta China nos una,
    R

  5. Hola Luis Felipe Fabre:
    Supongo que eres tú y deseo que seas tú quién yo quiero que seas.
    Creo que sigo siendo yo el mencionado el 17 de julio de 1997 en la sección cultural de El Financiero en “Lo que era paloma ahora tendía a nube”
    Y como sólo hay una alegría que supere a la de encontrar a un nuevo amigo, que es la de reencontrarse con uno antiguo… por fa, abiéntame un mail a jorgeaguirresala@hotmail.com (porque soy torpe con la cibernética, como es propio de una persona de mi edad y estatura)
    Me despido con seis palabras: házlo muy pronto, si eres tú.