Tagebuch – Los Superdemokraticos http://superdemokraticos.com Mon, 03 Sep 2018 09:57:01 +0000 es-ES hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.8 Mi diario es un cementerio http://superdemokraticos.com/es/themen/gewalt/mein-tagebuch-ist-ein-friedhof/ Tue, 09 Aug 2011 19:56:08 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=4628

La razón de ser de una tumba es evitar que olvidemos a quienes solían  vivir con nosotros. La razón de ser de mi diario  es evitar que yo olvide los días que he vivido. Cada acontecimiento desaparece inmediatamente después de haberse vivido y no regresa jamás –como un muerto…por eso, para mí llevar un diario significa levantarle una tumba  a cada día transcurrido.

(c) Lilli Loge

]]>
Experimento de escritura colectiva rápida http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/experiment-im-kollaborativen-schnellschreiben/ Tue, 26 Apr 2011 17:05:10 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=3605 Estamos sentadas, cada una en un extremo de la conección de internet. Esta vez ni si quiera estamos en la misma ciudad e intentamos, a partir de lo aprendido y de lo vivido el año pasado, llevar adelante una conversación online, que nos permita mirar el nuevo anio de Los Superdemokraticos que empieza. Este es el resultado de nuetro Chat:

El año pasado dijimos a menudo: „Alá esta con nosotros!”. Aprendimos que las ideas no tienen límites, aunque nosotras sí nos tropecemos frecuentemente con nuestros propios límites. Les agradecemos a todos los que depositaron su confianza en nosotros, sin su apoyo la Bundeszentrale für politische Bildung (Agencia Federal para la Formación Política) no nos hubiera dado un año más su apoyo.
En el 2010 sacamos un libro a partir de los más de 200 ensayos cortos de este blog en el que escribieron autores y autoras muy diversos. Ahora ya lo sabemos: las ideas crecen con el creer, creer es como un fertilizante. Y blogear es como orar, solo que en vez de acostarse uno se sienta. Los Blogs se dirigen a una persona imaginaria, por un motivo en concreto. En ellos se quiere dejar salir algo, desahogarse con alguien. Si hay algo que desearíamos sería trabajar como en una gran cocina, mano a mano preparando algo delicioso, y compartirlo con otros. Probarlo juntos. ¡Por la hospitalidad digital!

Pertenecemos a una generación que quizás no piensa distinto, pero que definitivamente se comunica de otra manera que las generaciones anteriores, sobretodo más directa, porque en la red la amabilidad es superflua y uno encuentra a las personas que uno busca cuando habla sinceramente. Con un registro de conversación. Uno habla con „amigos anónimos“, ofrece conversaciones. Y estas son incluso grabadas.

Ese es el principio del muro en Facebook, el llamado wall. También el de los mails que quedan guardados. Uno se puede remitir a lo que se dijo. Redes sociales, chats, blogs, emails de ida y vuelta tienen algo en común y es que contienen pensamientos escritos rápidamente. Que pueden convertirnos en testigos, como ante un diario abierto. Lo que la gente publica y comenta, nos habla sobre quienes son. No obstante solo podemos leer ciertas cosas, sobretodo lo que salta a la vista, como su opinión frente a algo o sus intereses, los periódicos que lee, el gusto en la música, los grupos de amigos. ¿Qué hacemos con los puntos ciegos?

Desde mayo del 2011 en el blog queremos seguir descubriendo lo cegado, la terra ignota entre tú y yo. En los meses que vienen seguimos avanzando con ustedes para ser pioneros de la nanotecnología. Sobre el tema que cambia cada mes LSD publica textos, caricaturas de Chicks on Comics, cuadros de artistas amigos, videos, música. Nosotros estaremos al tanto de lo que mueve a nuestro grupo en Facebook.

Si tu también perteneces a esta sociedad del ipod, iphone, ipad, I/ich/yo, la cual puede ser parte de una comunidad, solo si puede ser absolutamente YO, entonces libérate y vuélvete parte de la YOU-topía. Aquí desparecen los yos detrás de sus ideas. Esto funciona asociativamente porque lo privado y lo público se mezclan permanentemente: “Yo puedo hablar sobre Libia y luego subir una canción que exprese mi pena de amor o mi felicidad porque algo bueno me acabó de pasar.” Tus partes públicas se activan allí, donde se quieran activar.

¡Se parte de nuestra experiencia grupal! La colaboración es hoy un prerrequisito para realmente poder exponer una opinión propia. Eso lo que anima, no estas solo/a. Pero acuérdate que dejas una huella en la red, pues vivimos como protestantes rigurosos, sin cortinas.

]]>
Panóptico punto cero http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/nullpunkt-panoptikum/ http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/nullpunkt-panoptikum/#comments Thu, 22 Jul 2010 15:03:36 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=494

Miro las fotos de mis amigos y de los amigos de mis amigos en las redes sociales, en los blogs, fotologs, etc. Conozco sus casas, sus gustos, sus mascotas. De los más osados, he visto incluso sus sexos depilados, sus estragos, sus miserias. Soy una voyeurista digital que disfruta de la intimidad de los otros. Miro desde mi ventana-pantalla sus vidas ajenas y lejanas. Sus estados, sus amigos, los primeros pasitos de sus hijos.

A veces soy testigo presencial de disputas y malentendidos o me entero de los chismes familiares antes que mi propia madre. Otras veces tengo la suerte de que mis amigos y sus amigos suban fotos antiguas: así conozco sus historias, sus pañales, sus uniformes de escuela, el acne de sus adolescencias. Soy un vigilante en medio de una cárcel panóptica, esa que fue ideada por Jeremy Bentham hace miles y miles de años y luego fue retomada por Foucault en el siglo pasado para explicar las formas de la vigilancia que asume el estado hegemónico, la “sociedad disciplinaria” a la que no le interesa la indagación de la realidad, sino el control. En esa estructura arquitectónica de la observación todo lo que el individuo hacía estaba expuesto a la mirada de un vigilante que podía ver sin ser visto. Sólo que yo también soy vista. Vigilante y vigilada a un mismo tiempo, expongo mi intimidad y miro la intimidad ajena. La noción de panóptico de Foucault ha sido desempolvada últimamente para explicar uno de los fenómenos más alucinantes de la web 2.0: la exhibición / observación de la intimidad.

Sin embargo, yo creo que este concepto se queda corto, o que en todo caso se debe hablar de un panóptico dentro de otro, como las muñecas rusas. Vigilamos la intimidad de los otros, nos vigilan otros que a su vez son también vigilados. Al final de esta cadena de voyeuristas-vigilantes puede que esté esa sociedad disciplinaria e invasiva que nos quiere mantener a raya, o al menos eso es lo que piensan los detractores de las redes sociales o la web semántica. Sea como fuere, en esta nueva situación en la que nuestra intimidad es expuesta y vigilada a un mismo tiempo, no hay que perder de vista que se trata de una exposición adrede. Muestro lo que quiero que el otro vea. No se trata de una intimidad agarrada in fraganti, una puerta abierta en el medio de la noche o las páginas de un diario encontradas por azar, sino la intimidad de un exhibicionista, un megalómano, un egocéntrico. Una persona que se sabe vista y, más aún, que quiere ser mirada. El exhibicionista digital construye su avatar como quien construye una ficción. Una autoficción, término tomado de la literatura o viceversa. El gusto generalizado por invadir la intimidad del otro ha alcanzado a la literatura: no en vano los libros más vendidos son las autobiografías y el género “autoficcional”. En los ùltimos años han proliferado esas novelas narradas en primera persona, en las que el narrador tiene el mismo nombre que el autor, o sus iniciales o un nombre fonéticamente parecido, y las peripecias de las novelas tienen muchísimos puntos de contacto con datos reales de la vida del autor.

La intimidad digital es construida: escogemos las fotos y las frases que queremos mostrar. Nos desnudamos ante la cámara, pero mostramos nuestro mejor ángulo. Sabemos que nos miran. Queremos ser vistos. También queremos mirar el simulacro de intimidad que nos presentan los otros. Lacan ha dicho que el deseo del hombre es el deseo del otro, que existe un apetito del ojo que sólo se calma con el dar-a-ver. Ese dar-a-ver no es ingenuo. A la necesidad generalizada de observar la intimidad ajena se suma la necesidad de construirse una identidad digital para mostrarla. Los blogs, más que actualizaciones de los antiguos diarios íntimos, me parecen versiones multimedia de los reality shows que abundan en la televisión. Claro, se trata de reality shows mucho más interesantes y para todos los gustos: la adolescente rosa que cuenta los pormenores de sus primeras desdichas amorosas; el gran intelectual que comenta libros y se esconde; las madres teóricas y prácticas del post-porno español; el escritor que se vende a como de lugar y desde todos los medios que ofrece la web 2.0.Todos se exponen a mis ojos, y mis ojos están ávidos de ellos. Los sigo, los etiqueto, los pongo en mis favoritos, en el google reader, en los feeds. Los conozco más que a mis vecinos.

]]>
http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/nullpunkt-panoptikum/feed/ 7