Alter – Los Superdemokraticos http://superdemokraticos.com Mon, 03 Sep 2018 09:57:01 +0000 es-ES hourly 1 https://wordpress.org/?v=4.9.8 Etapas del pensamiento http://superdemokraticos.com/es/themen/intellektuelle/denkschritte/ Thu, 13 Oct 2011 11:00:42 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=5215

(c) Lilli Loge

El otoño es ciertamente una estación nostálgica en la que parece oportuno reflexionar sobre el ser jóvenes y el volvernos viejos.
Como a los 18 años ya me hacía mucha ilusión ser mayor, y me preguntaba por qué quería ser ya mayor siendo aún tan joven.
Hoy encontré una posible respuesta: Yo sólo quería dejar de ser atractiva sexualmente, para tener la certeza de que se me amaba por cualquier otra cosa, menos por mi juventud y mi sexo.

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Dese-oso http://superdemokraticos.com/es/themen/miteinander/wunschbar/ Sun, 24 Jul 2011 07:00:22 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=4320 Hum, quisiera ser más joven. Oh no, ¡espera!-  cámbialo por más viejo. Eso me daría más autoridad. O no, bueno, más joven, pero no demasiado joven- Con atractivo sexual,  pero no del tipo asalta cunas. O tal vez sólo mayor los fines de semana y….

-¡Ah! demasiado complicado

(c) Anna BB

 

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Miedo a la soledad http://superdemokraticos.com/es/themen/miteinander/angst-vor-dem-alleinsein/ Tue, 12 Jul 2011 11:31:57 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=4354  

65/ Tengo miedo de ser vieja, de no ser atractiva, de no tener dinero para sobrevivir, de estar enferma y sola, de que mi esposo se vaya con una mujer más joven

(c) powerpaola

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Ni lo uno ni lo otro http://superdemokraticos.com/es/themen/burger/weder-noch/ Mon, 30 Aug 2010 16:59:48 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=1262

Son solamente pequeños desplazamientos, como si uno hubiera corrido mucho por conseguir un triunfo y las chances de conseguirlo no fueran malas. Entonces uno baja el ritmo de la marcha, la tierra sigue girando y uno empieza a caminar de golpe hacia atrás. El objetivo se pierde de vista y uno nota que en realidad ya durante la marcha no tenía la vista. Incluso el shock por la perdida de motivación es tan pequeño que causa asombro. Quizá uno se haya esforzado junto a Bob Dylan por permanecer siempre joven y el envejecimiento físico no interfiera en el camino, con la disposición para invertir en la propia resistencia y el propio deseo de genialidad sin compromisos.
Ahí la materia prima para todos los fantasmas inteligentes, que uno no puede traicionar, por el precio del envejecimiento prematuro del espíritu, con el que amenaza Adorno en su artículo Gezeichnet -Firmado- en la Dialéctica de la Ilustración y aparenta ser más fantasmagórico que el buen fantasma por él que uno se levanta.
Quizá uno está sentado en uno de los pisos altos y tirita, aunque esté caliente, pero sin una funda protectora y uno descubre en la torre del silencio de los persas, qué es lo que se lleva de eso y los muertos que allí protejen, para que puedan recogerlos los buitres y tal vez recuperar un trozo de cielo.
Uno recuerda canciones de los tiempos en los que uno fue traicionado, mucho antes de que uno mismo fuera capaz de acometer una traición de los propios ideales.
Canciones del cambio, de la discontinuidad, Georg Kreilers Weder noch -ni lo uno ni lo otro-. Canciones para eso y desde el exilio: „uno sólo debe saber, que uno nunca tiene un hogar/ y que uno nunca tendrá un hogar/ que uno cuando alguien dice: Me voy a casa/ seguramente se equivoca en la expresión“.

„Firmado“

A la edad de 40 años las personas se cuidan de tener una experiencia extraña. Descubren que la mayoría de aquellos con los que ha crecido y ha mantenido el contacto, muestran alteraciones en las costumbres y en la conciencia. Alguno descuida el trabajo, hasta que pierde el negocio. Otro destruye su matrimonio, sin que la mujer tenga culpa, uno comete un desfalco. Pero también aquellos en los que los sucesos determinantes no se producen, llevan señales de descomposición. La diversión con ellos se vuelve insípida, basada en la furia, incoherente. Mientras que antes el que envejecía recibía de los otros ímpetu, ahora se siente casi como el único que libremente demuestra interés en la cuestión.
Desde el principio le es negado ver el desarrollo de sus coetáneos como coincidencias desfavorables- Precisamente ellos son los que han cambiado para mal. Quizá sea un problema de la generación y su destino especialmente marcado por el aspecto. Al final de cuentas encuentra él que la experiencia le es conocida, sólo que desde otro punto de vista: el del joven frente al adulto. ¡No estaba acaso entonces convencido que en este u otro profesor, ese tío y tía, los amigos de los padres, después también los profesores en la universidad o los jefes en la formación profesional algo no funcionaba! Fuera porque aparentaban ser un cómico tren loco, fuera porque su presencia era particularmente desagradable, pesada, decepcionante.
Por entonces él no pensaba, tomaba la inferioridad de los adultos como algo natural. Ahora le ha sido confirmado que bajo las condiciones dadas para la realización de la mera existencia, el mantenimiento de ciertas habilidades, técnicas o intelectuales, la edad adulta lleva al cretinismo. Tampoco los hombres de mundo escapan a eso. Es como si las personas recibieran como castigo por traicionar las esperanzas de su juventud y acostumbrarse al mundo como es, una descomposición prematura“. (Adorno, Dialéctica de la Experiencia)
Ahora respondo con Kreisler: „¿Usted piensa que eso es terrible?/ ni lo uno ni lo otro, ¡Créame!/ ¿Usted piensa que uno tiene miedo?/ ¿Piensa Usted que uno adquiere valor?/ ni lo uno ni lo otro, créame!// Uno debe pensar: „y bueno, ¿en qué perjudica el cambio?/ y uno no puede enojarse ni consigo mismo ni con los otros/ ya que uno tiene que saber: Uno es como los otros/ sólo que los otros en este instante no quieren saberlo.“
Lo más importante que uno jamas quiso saber, cuando uno como Colin frenó casi habiendo llegado a la meta, bajo las alarmas de fuego y las esperanzas del triunfo, es que él  en la juventud no compartía el ideal de un boceto personal propio, pero que de todas formas sigue entrenando.
Es como si las personas fueran castigadas por tener ideales, siendo golpeadas por una continua inquietud y así garantizáran la desgracia, que como es sabido reanima el hecho de que no puedan permanecer sentados y en silencio en sus recámaras.

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La ciudad como cuerpo y como chiste http://superdemokraticos.com/es/themen/koerper/die-stadt-als-korper-und-witz/ Tue, 03 Aug 2010 14:31:05 +0000 http://superdemokraticos.com/?p=565

Yo como un niño en la ciudad.

• Voy por la calle dentro de un taxi observando el cuerpo de las personas que caminan por la ciudad. Observo si sus cuerpos se adaptan a Montevideo o si es Montevideo la que se adapta a sus cuerpos. Voy acurrucado en la parte trasera del taxi porque soy grande, mido un metro con noventa, y en los taxis de Montevideo hace varios años se ha instalado una mampara protectora que separa al chofer de los pasajeros por temas de seguridad. Para los grandes, como yo, es muy difícil viajar en un taxi ya que siempre tenemos que ir de costado porque en posición normal nuestras rodillas chocan con la mampara. Si el taxi frena de golpe, nos golpeamos la cara contra la mampara. Si el taxi choca, es muy probable que nos rompamos un diente o nos fracturemos algún huesito de la cara. Los taxis montevideanos no están hechos para los cuerpos montevideanos.

• Desde el taxi veo los hábitos de circulación de los cuerpos montevideanos en relación a la ciudad. Me fijo como nos movemos entre las venas de esta capital, como se cruzan los ciudadanos en sus arterias principales, como se aglomeran en sus espacios abiertos, como chocan contra sus huesos, como doblan en sus articulaciones, como se esconden en sus agujeros. Si mi ciudad fuese un cuerpo, ¿qué parte de la ciudad sería el sexo?

• Primero pensé que serían los hospitales. Allí nacen los niños, allí se mezclan los líquidos enfermizos de la gente, allí mueren, allí nacen, allí empiezan y terminan las grandes masas de ciudadanos. Pero después me doy cuenta que el sexo es más que eso, que necesito buscar qué parte de la ciudad se reproduce, se enfiesta, goza de si misma. Si quisiera ser hipócrita, diría que el sexo de la ciudad se encuentra en cada cama de nuestros hogares… mentira!

• Uruguay tiene una enfermedad terminal desde el punto de vista de la reproducción. Su población no crece y ya de por si es muy pequeña, sus pocos jóvenes migran tempranamente. Somos escasos tres millones y medio de personas, y parece que no tuviésemos las ganas suficientes como para crecer. No da para plantear una imagen de país en donde las camas son una fiesta. No, las camas de este país son más para dormir que para otra cosa.

• Sin embargo cojemos y nos reproducimos y nos enfiestamos, pero no somos muchos, es más, somos bastante pocos, pero estamos uniendo adeptos, estamos evangelizando ciudadanos. Me incluyo porque siempre voy a estar en el sexo de la ciudad, lo prefiero mil veces a sus brazos trabajadores, a su cabeza innovadora o a sus pies ágiles. Siempre busco el sexo de mi ciudad, ese acceso a lo escondido, al placer, al exceso, lo obsceno, la bella perla milagrosa en medio de lo sanguinolento y mugroso. Hay que meterse en el río para encontrar las pepitas de oro.

• Mi ciudad es un cuerpo viejo y nosotros somos viejos en la ciudad. Somos un país joven – todavía no cumplimos doscientos años que igual ya estamos festejando aunque nos falte oficialmente unos veinte años- pero estamos muy viejos. Así me presenté yo al inicio de todo este juego de escritura como hace 5 ensayos atrás. “Soy un viejo en el cuerpo de un joven” y lo mismo le pasa a la ciudad. Su estado natural es el de la lentitud, la tristeza y la nostalgia. Al menos así lo sentimos… sentíamos…

• Algo está pasando: una suerte de Benjamin Button a escala país- ja, sé que la comparación es espantosa pero no me logro acordar del otro libro más culturoso que trataba de la misma historia- . La ciudad y su gente, a medida que pasa el tiempo, han empezado a rejuvenecer. No estamos ni cerca de ser niños, ni adolescentes ni mucho menos jóvenes treintañeros. Pero hay una brisa de adultez que está recorriendo los suelos de nuestra patria. Como si derepente hubiésemos pasado de los 70 años a los 50. Entonces queremos coger un poquito más, tenemos alguna esperanzas y expectativa de vida, de que nos queda un tiempo por delante, hasta nos animamos a jugar un partiditos de futbol y ganarlo si un milagro nos ayuda!

• Algo está cambiando, Uruguay ha salido de la vejez y entro en la madurez, con un poco de suerte se cumpla aquel chiste de quino. Tal vez Uruguay sea aquel chiste. JA! Ojalá.

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La vida según Quino

… Pienso que la forma en que la vida fluye está mal. Debería ser al revés: Uno debería morir primero para salir de eso de una vez.

Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te saquen cuando ya no eres tan viejo para estar ahí.

Entonces empiezas a trabajar, trabajar por cuarenta años hasta que eres lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación.

Luego fiestas, parrandas, alcohol. Diversión, amantes, novios, novias, todo, hasta que estés listo para entrar a la secundaria…

Después pasas a la primaria y eres un niñ@ que se la pasa jugando sin responsabiliddes de ningún tipo…

Luego pasas a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasas los mejores y últimos 9 meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo…

¡¡¡ESO SÍ ES VIDA!!!

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